domingo, 10 de junio de 2012

Nevermind

Hoy le escribiré a la brisa, a la que sopló aquel día. La que me pregunta en sueños hoy, la que no se resigna a perder ¿o lo hace?
¡Y es que no sé porqué se hace tan latente si fue tan breve! No sé a que se aferra, no se a quien busca engañar.

Sentimientos encontrados. Quizás falló la puesta en escena, quizás nunca fue un buen guión, o quizás aun se prepara. Pero me molesta encontrarme así. Le digo y le vuelvo a decir que basta, pero no. Busca casualidades que ya han sido olvidadas, que hasta mi subconsciente debe estar inventando.

Me intriga, quisiera saber qué es lo que aún no corta el lazo. Quizás es un cursi optimismo, o tal vez la risa que extrañan mis ataques. La pena que no quiere el olvido. ¿Cómo saberlo si aún no sé que sentimientos me provoca el recuerdo?
Y es que no significa que no avance, que me cierre. Para nada. Pero es como si trazara un camino paralelo en el cual la niebla no deja ver el desenlace. "Amar la trama más que al desenlace"

Es que su alma era especial -la brisa de aquél lugar lo confirmó-, y no soporto la idea de no descifrar por completo el misterio.

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