Kilómetros

Obsesiones y distancias que se acercan a lo lejos, encima de una cumbre llena de historias y leyendas, llena de miradas y caricias espontáneas.
Suena esa canción y bailan sus almas, bailan juntas pero con las manos atadas. Mantienen los ojos cerrados para seguir observando las extrañas miradas que entre piernas se hablan, no comprenden la danza pero saben que trazan lineas paralelas hasta el final de la meta.

Como locos ríen cansados encima del pasto que va dibujando siluetas únicas y sencillas, que ruedan bajo el verde sol. Sin saber como llegaron ahí flotan buscando explicación, entonces vuelve la duda ¿qué escribes? ¿por qué yo, por qué tu? ¿quienes son ellos? ¡larailarai! soneto ¡larailarai!
Si no te importa me tomaré el derecho de que no me importe, sigue volando y te sigo hasta el frío invierno, cuando vuelvan los rodeos y con ello la brisa de esa sonrisa que escuchamos con aquél mimo mientras dibujaba nuestra imaginaria brecha.