viernes, 19 de agosto de 2011

Super8

La magia de nos niños. Con sus sonrisas sin dientes, o paletas gigantes. Con sus voces de dibujos animados y expresiones dramáticas. "Oh, ¿enserio es para mi?"
No saben donde deben ir las "comas" o los "puntos" (al igual que yo), pero saben del valor de un abrazo o de un ¡te pillé!, saben lo triste que es que alguien les diga que no son sus amigos.
Ni hablar de sus caras cuando se sorprenden, o cuando creen en la magia. Están esas caras enojadas cuando les decimos que bajen la voz o que se laven las manos antes de comer. Si me desvío del tema ¡Oh perdónenme por mi falta de concentración! pero a un niño, dejen que vuele, que se irradie y que traspase ese algo con su mirada.
¡Bah! en fin, estos pequeños diablillos me tienen de cabeza. Me hacen llorar, reír y hasta incomodarme cuando empiezan a actuar como "adultos" (sí, de esos que te miran como si fuera un pecado decir hola).
Especialistas han dado mil y una explicaciones a este sentimiento especial que cada uno sembró inconscientemente en la infancia, un sentimiento que dicen que "madura" (como si fuéramos frutas, pf!) hasta que nos encontramos mirando sorprendidos y embelesados las actitudes nobles de otros niños, queriendo que esa inocencia se conservara con el tiempo. Pero de ser así, quizás no tendríamos como maravillarnos.

sábado, 6 de agosto de 2011

Utopías

Joven sonrisa, cuenta te darás de que el mundo cambiará
¿Cuando la persona entenderá? La diferencia entre dar una opinión y obligar.

¡I have a dream!
Trato, al igual que las nubes con la lluvia, expresar el húmedo interior.. ¿Por que me callan? ¿Que he hecho mal? ¿Expresar? ¿Decir respetuosamente si me parece bien o mal?
No obligo a nadie, no quiero que el mundo sea a mi pinta, creo que cada ser seguirá y lo descubrirá.
No quiero decirte como seria "bueno" actuar, menos obligarte. Quiero expresarme, una opinión, una gota de lluvia,  mi gota. ¿Comprendes amigo? No puedo aplicarme trabas, así soy yo.. Supongo que recaigo en lo mismo, "juzgando" tu opinión; pero uso uno que otro argumento para que me dejes llover, llover de ideas y emociones.
Las opiniones se aceptan o no, se transforman en consejos o hechos según el mirar. Tomaré la tuya, cordillera blanca: cuidare mi ello, el tuyo que salga si así lo quiere Freud. Seguiré mi camino de la locura y sentimiento, pero algo te pido... intenta comprender que así me gusta ser.