Síndrome

Que gran batalla, cada semana.
La mente que no calla
y el cuerpo que no calma.

Esfuerzo constante.
No enloquecer con la pequeñez,
con la inmensidad del apego.

Asusta retroceder, caer.
Asusta la fantasía.
Asusta la respuesta.

Escuchar al cuerpo,
deconstruir relatos.
Nunca fue fácil.

Proyecto Décima Espinela

"Siempre puedes encontrar un grado de libertad infinito en cualquier encuadre que determines"
(Jorge Drexler)

"Cuanto más me limito, más me libero"
 (Stravinsky)

Mis primeras décimas:

(1)

Esta noche busco palabras

que hagan florecer,

que reparen el ayer.

Palabras para amar,

que pueda pronunciar.

Decir sin más esfuerzo,

que a través de este verso,

avanzando comprendí,

lo que tanto insistí,

en el último aliento. 

      

(2)

El desafío me lleva,

camino por el mundo

de ancestros profundos.

Poetas de la décima,

que hoy me vuelan la cabeza.

Queriendo entender.

Aprender a tejer.

El poder que esconde aquí,

que tímidamente me atreví.

Al latido que intento emprender.

      

 (3)

A ver si nos vamos entendiendo.

Estimada ansiedad,

te escribo en esta oportunidad.

Quisiera hoy estar despidiendo,

tu nudo que causa estruendo,

dejar atrás el malestar,

de este eterno palpitar.

Soltarte por ahí,

y ojalá no vuelvas por aquí.

Que ya voy a avanzar.

(4)

La décima me enseñará,

a recordar lo que una vez dije.

Que las palabras predicen,

construyen mundos de realidad,

pedacitos de verdad.

Recordar entendiendo,

lo que dijiste en ese momento.

Que no se puede construir,

mucho menos vivir.
Si no amo este momento.       

lo misterioso y peculiar

Llegamos, arrojados al mundo -diría un existencialista-,
y tal vez así sea, cuando la tarea comienza.

Topamos infinitos caminos: hermanos, amigos,
la señora en el asiento de al lado un jueves por la tarde.
Vaya a saber uno, por qué quisimos quedarnos.
Vaya a saber uno, por qué.

Tal vez la única certeza, es que aprendemos.
Tal vez a eso vinimos.
Y sé que me equivoco, nos equivocamos,
Quisiera no hacerlo, quisiera anteceder,
Quisiera, pero necesito crecer.

Pero vaya a saber uno!
Que hoy he decidido aprender junto a ti.
Que hoy he decidido ser mejor.
Que mañana tal vez me equivoque, y espero que no.
Que mañana volveremos a aprender, y lo espero así.

Los versos y las rimas, son lo secundario.
Se necesita perseverar ante la desafinación.
Tal vez esa sea la receta; nunca dejar de aprender, nunca dejar de crecer.
Vaya a saber uno.

Lo que quiero decir, es que cada vez que miro allí,
me siento más grande, más completa.
Lo que quiero decir, es que me inspira a seguir,
siempre avanzando, siempre amando.

Vaya a saber uno, la posibilidad de tener tanta suerte.
Y de quedarme aquí.

versos libres (por amor)

Cerrar los ojos y sentir la emoción, del preciso instante, de la calma profunda y el latir bombante. 

Entrega genuina del estar y ser. Intercambio profundo que trasciende cada día los límites autoimpuestos. 

Camino lado a lado, hacia el crecimiento y entendimiento. Pasos que muestran una vida donde la base es el amor. 

Los retos más grandes surgen al mirarse, la necesidad de ser fuera de un otro, permitirá abrir los ojos para encontrarse con ese otro.

Verdadera mirada, la que es capaz de conmover más allá del momento, que es capaz de ser percibida por quienes observan aquella escena. 

Oportuno silencio que regala el lenguaje. aquél que trasciende culturas y lenguas.

Aquél que verdaderamente nos (re)conecta.

Ansiedad

A ti que me aprietas.
A ti que me alejas.
A ti que controlas.
A ti que lamentas.

Por las noches de insomnio y los latidos acelerados.
Por las fantasías y las mentiras.
Por los silencios mal callados y las palabras mal usadas.

Ya no te quiero.
Porque estoy cansada de tus expectativas y temores.
Te digo adiós.

Ya no te quiero.
Porque me estanco en el pálpito infundado.
Te digo adiós.

Ya no te quiero.
Porque me llevas al sufrimiento.
Te digo adiós.

Ya no te quiero.
Porque voluntad no significa control.
Te digo adiós.

Ya no te quiero.
Porque no soy víctima, y puedo respirar.
Te digo adiós.

Ya no te quiero.
Porque simplemente, tus ideas no están pasando.
Te digo adiós.

Porque hoy te externalizo y te digo adiós.

Suspiro

En el caminar, en el correr y en el pausar.
Allí me encontrarás.
Tal vez en silencio o tal vez con palabras.
Tal vez en quietud o tal vez lejos de mi.

Me encontrarás porque, aún en esta loca ciudad, mi centro eres tú.

Y hoy no sé que escribir, digamos que sólo puedo sentir. Sentir lo indescriptible, lo mágico y natural. Aquello que sólo una mirada puede expresar, que la respiración puede traspasar y la caricia emocionar.

Y mi mano está, para apretarla y danzar. En los supuestos y sorpresas de la vida. En los misterios del porvenir, donde la certeza es el amor y el regalo, el sonido de aquella canción. Nuestra canción.

Elección

¿Y si hubiera ido a dormir?
¿Y si no caminaba ese día por ahí?
¿Y si aceptaba lo que esperaban y rechazaba a lo que apuntaba?

¿Estaríamos aquí?

Tal vez, estaríamos en las mismas pero lejos de aquí.
Estaría queriendo saber igual que ahora:
Qué hubiese sido si no dormía, si caminaba, si rechazaba y aceptaba.

Tiempos, vaya a saber porqué anteceden unas canciones y retrasan a otras.

Día de Enero

Entregar sin pautas.
No confundir el ego con los límites.
El ego quiere y codicia, los límites nos cuidan y validan.
Diferenciar nuestros dolores y miedos, prestar atención de donde vienen y para qué sirven.

No hundirse en la culpa. Aceptar y reparar.
Dentro del corazón están los momentos y acciones que se necesitan para estar en paz.
Tomar el amor de tantos y hacerlo florecer.
Calma esas expectativas de tv.
Amar si se quiere amar, pero no exigir más.

Y en especial, confiar.
No buscar donde no hay nada que encontrar, así sólo se terminará construyendo y encontrando.

Respira y confía, la evidencia es infinita.