domingo, 29 de septiembre de 2013

"El hombre nace libre, responsable, y sin excusas" Jean Paul Sartre.

Mírame a los ojos y dime si no has tenido oportunidad de elección, mírame y trata de negar que eres quien has querido ser.
Si has reído, fue porque decidiste acercarte a la risa. Si te han hecho daño, y sigues llorando, es porque no has querido escapar del dolor. Si no has querido escapar teniendo todas las posibilidades de hacerlo, y te quejas, creo que ya sabes la respuesta.

Nadie dicho que sea fácil, pero muchos han dicho que es imposible, y no lo es. Estamos aquí, minúsculos en un gran mundo, en un gran universo lleno de posibilidades y caminos. Estamos aquí para equivocarnos, para probar, pero no para caminar inconscientemente. Hay quienes nos ayudarán, otros pocos nos harán tropezar, tal vez algunos te alienten o intenten cambiar de opinión, y no será fácil, pero aquí seguiremos, eligiendo una y otra vez quienes seremos.

No hay excusas, siempre habrán respuestas, y siempre habrá que puedas hacer ante esas respuestas.

"Habremos de ser lo que hagamos, con aquello que hicieron de nosotros".

lunes, 2 de septiembre de 2013

y sin embargo

Yo, que he sufrido tanto,
camino preguntando,
preguntando al sol por su fuerza,
preguntando a los árboles por su firmeza,
preguntando a la brisa por su ligereza,
preguntando al suelo por su fértil tierra,
preguntando, preguntando a cada paso.

Yo, que he sufrido tanto,
algunos días me canso,
muchos los lloro,
otros los mato.
Y sin embargo, siguen estando.

Yo, que he sufrido tanto,
pregunto a Dios la razón,
le agradezco por la superación,
por lo avanzado y lo inesperado.
Le digo que ya no aguanto, le pido un descanso.

Yo, que he sufrido tanto,
sigo esperando,
Dios no ha contestado,
el sol no ha hablado,
y yo, que sigo sufriendo tanto.

Yo, que he sufrido tanto.
Y sin embargo, no puedo sufrir,
no puedo dejar de emocionarme,
de llorar y reír, de alguna forma vivir,
de insistir, a los árboles y ángeles,
a mi misma, a mis circunstancias.

Porque he sufrido, y sigo estando,
sigo aguantando, arriando, caminando.
Sigo, no sé porqué. No sé hasta cuando.
Pero ahí voy, porque no quiero seguir sufriendo,
ni cometer los errores del pasado y antepasados.

Porque si esta es la vida que me tocó vivir,
tendré que morir viviendo, y no vivir muriendo.