sábado, 8 de marzo de 2014

Germinando

Los árboles suelen dejar caer sus semillas, y a su alrededor la vida florece.
Otras veces, el viento lleva lejos esas semillas -sin rumbo muchas veces- y en tierras lejanas se crece.

Al final, pienso que pertenezco a cada lugar, pero sin realmente pertenecer.
Al final, amo cada lugar, pero no podría elegir entre cada abrazo que en ellos reside.
Al final, no sé donde estaré, pero sé que estoy.

Tal vez, fue el viento -y sigue siendo- quien ha hecho brotar raíces trazando un triángulo por el continente.

Tal vez nunca encuentre respuesta a mis añoranzas, pero tal vez ellas me encuentren a mi.