sábado, 28 de marzo de 2015

Aquí

Soltar todo lo que aprieta, soltar todo lo que obstruye.
Y fluir.
Soltar se vuelve un acto de libertad, por mi, por ti, por todos.
Te invita a bailar, a simplemente ser. 
Ser-humano.

Cuando se suelta, se puede conservar.
Sí, aquello que realmente es un regalo se puede apreciar.
¡Y es que conservar no es acaparar!
¡Y es que soltar no es desechar!
Es guardar en el corazón el momento, es amarlo y agradecerlo.
Para luego, dejar que continúe su viaje, volver a abrir el corazón y seguir.