Escribir puede resultar más fácil, al menos para mi.
Alivia la mente y deja fluir el corazón.
Cuántas dudas.
Cuánto miedo.
Cuántas ganas.
Al futuro, a los planes, a las batallas, a la compañía y a la soledad.
Obsesión por las certezas, me alejan del presente. Qué difícil evitarlo!
La dualidad que me rodea, que me pide aceptación, que me pide mirar más allá y más acá.
Son así de tajantes las decisiones? Temo mucho, son distinciones.
Aún así, creo disfrutar de esta cotidianidad.