En el caminar, en el correr y en el pausar.
Allí me encontrarás.
Tal vez en silencio o tal vez con palabras.
Tal vez en quietud o tal vez lejos de mi.
Allí me encontrarás.
Tal vez en silencio o tal vez con palabras.
Tal vez en quietud o tal vez lejos de mi.
Me encontrarás porque, aún en esta loca ciudad, mi centro eres tú.
Y hoy no sé que escribir, digamos que sólo puedo sentir. Sentir lo indescriptible, lo mágico y natural. Aquello que sólo una mirada puede expresar, que la respiración puede traspasar y la caricia emocionar.
Y mi mano está, para apretarla y danzar. En los supuestos y sorpresas de la vida. En los misterios del porvenir, donde la certeza es el amor y el regalo, el sonido de aquella canción. Nuestra canción.