No sé cuándo ni cómo, sólo sé que cuesta y mucho. Cuesta tomar las riendas y despojarse. Cuesta confiar y comprometerse pensando en el temor a, no sé realmente, quizás a dejar la soledad, o tal vez a adquirir una responsabilidad de amistad.
No sé cuando me introvertí así, o quizás siempre fui así y recién le estoy tomando el peso. Me cuesta tirar lazos, y cuando lo hago, lo hago con tanto amor que pensar en cortarlos me parece espeluznante, pero sin duda lo que más me ha costado, es darme cuenta y aceptar esto. Hoy estoy en el punto de no sé si "cambiarlo" o seguir como si nada, aunque parece que la mejor solución está en la mezcla de las dos: relajarme, y no tener miedo.
Pero mientras me aventuro en eso, creo que no está de más agradecer, y otorgarle un gran valor al amigo que lee esto. No sé quien específicamente eres, tampoco que piensas en este momento, sólo sé que algo me has entregado, y vaya que lo valoro! Sabes que soy muy sentimental, y que aunque no siempre lo demuestre, no me ha sido fácil lidiar con tantos cambios y tantas raíces dispersas por el continente, disculpa también si a veces he sido muy hincha pelotas o extraña pa' mis cosas, pero jajajaj, daaaah eso es lo entretenido, tampoco sientas que mi frialdad pasajera te aleja, siempre estaré de alguna u otra forma, en algún u otro tiempo y momento. Y bueno, gracias por también abrirme un espacio en tu corazoncillo y camino, y espero que aunque éste último cambie, nos conectemos en otros.
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