viernes, 30 de diciembre de 2016

2016

Este era el año para atreverse, eso dije hace un año.

Sin dudas fueron muchos los nuevos escenarios y variadas las aristas que recorrí en mi.

Los días de calor fueron increíbles, intensos para definir mejor. Recorridos, caminos y viajes en que contacté con mucho y muchos. Viajé mirando a las estrellas, ignorando el frío y el suelo de cemento. Viajé con la amistad y aquellos paisajes que conectaban con mi tranquilidad. Viaje pensando, conociendo américa desde sus personas y sueños. Viajé en familia, en aquella que late fuerte en la distancia. 

Y en tanto viaje, extrañé. Fue entonces como el regreso trajo tanta responsabilidad, me atreví y dije que sí. Ayudantía, concurso, investigación, voluntariados, y no sé cuanto más se me escapa. Duro fue, pero los aprendizajes se han multiplicado desde entonces. 

Sin duda de los mejores años, pero ¿qué me pasa? Nunca antes me había invadido tanto cansancio y tristeza repentina. De repente el año del mono movió demasiado, desestabilizandome muchas veces. Y es difícil, y es extraño. No conocía tal faceta ¿cómo se hace?. Tanto he conversado conmigo y he podido resolver, pero aún así, demasiado hay para aceptar y soltar. Aún mucho sin entender bien, no debo sentirme mal por no comprender.

Pero no estuve ni estoy sola. Siempre presente los viejotes amigos, y una sorpresa que jamás imaginé para este año: amor, auténtico. La persona con quien he ido construyendo este año y con que sueño seguir construyendo más. Dos líneas y ya me emociono, la intensidad ha sido total, los desafíos y aprendizajes aun más. Siempre prevaleciendo el amor, los pequeños gestos y los sueños. Este párrafo se hace pequeño para todo lo que le he expresado a esta certeza. Mi desafío para continuar viviéndola, engloba todo mi desafío para el 2017 y confío, confío en que estaré mejor, que calmaré lo que apena, que transformaré esa energía para promover muchas cosas bellas, que seguiré sintiendo amor en cada parte de mi, que mucho más hermoso será.

Humilde y sensible camino al 2017, con mucha esperanza, con las ganas y la tranquilidad juntas. Con las palabras que poco a poco pronunciaré de adentro hacia afuera para sanar. Con agradecimiento y muchísimo amor para quienes de alguna forma tomaron mi mano y caminaron junto a mi este año, perdón si fallé o si herí, sin duda aprenderé. 

jueves, 3 de noviembre de 2016

dúo

Escribir puede resultar más fácil, al menos para mi.
Alivia la mente y deja fluir el corazón.

Cuántas dudas.
Cuánto miedo.
Cuántas ganas.

Al futuro, a los planes, a las batallas, a la compañía y a la soledad.

Obsesión por las certezas, me alejan del presente. Qué difícil evitarlo!

La dualidad que me rodea, que me pide aceptación, que me pide mirar más allá y más acá.

Son así de tajantes las decisiones? Temo mucho, son distinciones.

Aún así, creo disfrutar de esta cotidianidad.

lunes, 31 de octubre de 2016

Una pena

En realidad no hay certezas.
La vida no es vida sin misterio,
sin la incertidumbre del mañana.
Y sufrimos, porque no hay certeza.
Porque nos empeñamos en inventarlas,
y terminamos atados a la nada.
Vamos, quien sabe, vamos.

domingo, 2 de octubre de 2016

Espirales y Ciclos

Hoy hago una pausa.
Hoy respiro y suelto.
Dejo que el sol me vuelva a inundar.
Dejo a mis temores conversar,
sin juicios, sin peros, con aceptación y cariño.

Permito lágrimas de tranquilidad y liviandad.
Me dejo abrazar por todos los que me ven,
los que me muestran aun cuando no me permito ver.
Y aquí estoy, me veo.

Me acepto y me quiero.
Me felicito por tanto y me animo a seguir.
Me dejo caer cuando sea necesario y me ayudo a crecer.
Me respeto y admiro.
Me vivo para vivir.

Me entrego al amor y a la esperanza del hoy.
Recobro la energía para terminar lo empezado y animarme a lo inesperado.
Respeto la pausa, la nada y el silencio.
No juzgo los miedos, pero los suelto y agradezco,
y es que en alguna parte de ellos aprendí, buen viaje.

Dejo la pausa y vuelo al otro movimiento.

sábado, 24 de septiembre de 2016

Dentro

En busca de un lugar.
Respirar, caminar y amar.
Todos buscamos nuestro lugar.
Me llaman desde muchos lugares y no sé que contestar.
Andar buscando armar un rompecabezas donde se pueda todo encajar.
Andar intentando conciliar las emociones internas de cada lugar.
Y uno se engaña.
Se está en todas partes y a la vez en ninguna realmente.
Se está sin estar el propio lugar.
Debate de toda una vida que debe encontrar solución.
No verdad o mentira, una respuesta simplemente.
El modo de hallar(se) lugar.
Y así respirar, caminar y amar.

sábado, 3 de septiembre de 2016

el último verso siempre es un final abierto (+)

Aguantar tiene su límite.
El silencio, el ruido, la distancia y el optimismo.

Por donde mirar el vaso se vuelve un desafío.
Un mal rato.

Cuánto puedo hacer y cuánto no.
Cuánto he hecho y cuánto he olvidado.
Cuánto culpo y cuánto acepto.
Cuánto quiero y cuánto no.

Que alguien lo diga.
Basta de víctimas, basta de ocultar, basta de no hacerse cargo.
¿Cuánto nos posicionamos en esos lugares?
¿Cómo saber si nos corresponde?

Dualidad
Tengo que hacerlo, es mi responsabilidad.
No me corresponde, tengo que aceptar sin juzgar.

Apagarse, no poder descifrar la emoción.
Querer parar y desconectar, olvidar.
Temor a apagarse, necesidad de resolver lo que adentro habita.

Convertirse en una carga, como las que cargo,
Admitir que esa es la idea que enloquece.
Volver a querer desaparecer.

Estos no eran los planes que tenía para mi.
Aprender es agotador, no me feliciten.
Enséñenme a dormir, aunque no pueda.

Estar sintiéndome así, mi mayor miedo.
Aceptar mi sombra, mi mayor desafío.

martes, 23 de agosto de 2016

pequeño fragmento

Cerrar los ojos y respirar.
Confiar en la mirada, en el palpitar.
Ser el más bello de los misterios.

Crece el interior y crece el corazón.
Nuevas puertas se abren y de todo traen:
Goce, respuestas, desafíos, temores y sueños.

Detener el ruido de la ciudad con una mano.
Amplificar el poder de la humanidad con un suspiro.
Viajar en la emoción con un silencio.

Amar en cada transformación, en cada rincón, en sus infinitas formas.
Dejarse llevar y dar vida a lo que en cada paso se crea.
Ser la más bella de las certezas.

domingo, 7 de agosto de 2016

Que alcancen las palabras

Que alcancen las palabras,
para expresar todo lo que nos mueve.
Aquello que vive adentro lo merece.
Moldearlas como son.
Sin confundirlas.
Sin malinterpretarlas.
Sin otro significado.
Sin que hieran por error.
Sin que ilusionen por error.
Dichas como son.
Estar atentos.
Aprender a leerlas y a verbalizarlas.
Accionar el autocorrector de nuestras emociones.
Palabras que no perpetúen la opresión entre seres.
Palabras que construyan interior y exterior.
Palabras que nos conecten (y reconecten).
Observar y ser consciente de este proceso.
Latente, milenario y exponencial.
Esa es mi palabra.

miércoles, 22 de junio de 2016

Pasos que se escuchan

Menos currículum, más experiencias.
Menos palabras, más silencios.
Menos marchar, más pausar.
Menos dirigir, más recibir.
Menos ego, más corazón.
Más caminar sin saber que encontrar, sin que el alma exija. Esa es la mejor forma de entregar. Observando, sonriendo, mirando a los ojos en silencio.
Descubrir que no necesitamos nada a cambio, que la entrega es sólo entrega libre y sin dueño, que el sentido es quien guía sin alardear su llegada.
La semilla trascenderá algún día, lejos o cerca de su agricultor, regalando una flor donde se encuentre. Su campo será el más fértil pero no el más floreado. Ve florecer los otros campos y así florece su corazón.
La huella del paso firme es silenciosa.

domingo, 5 de junio de 2016

sin cadenas

Hoy narraré en primera persona, porque este es mi viaje.

No he hecho más que viajar, descubrir y hasta naufragar.
Y es hora de recordar que las cadenas se tienen que quebrar,
cadenas del alma que te atan a momentos, personas, miedos, lugares y cuánto más.

Debo mi vida a esta vida,
a mi propio mapa, trazado.
Fuerza y delicadeza, aún sigo aquí.

Estoy para ti, pero no como quieres que esté.
Y no me ataré, no me irritaré.
Sin cadenas, sonriendo o llorando, seguiré.

Gracias pero no.
"No" igual de valioso que un "Sí".
Variando rumbos con esas sílabas me encontrarán.

¿Dónde?
Allá sabré.


lunes, 23 de mayo de 2016

Más de lo mismo

Mundos caminan todos los días.
Se tropiezan, se saludan, se ignoran, se abrazan.

Pero realmente no saben.
Jamás podrán penetrar totalmente en el otro.
Quizás construyan otros juntos, pero jamás serán uno.

Y nadie sabe que hay dentro de ellos,
con suerte una pincelada conocen ellos mismos.
Que impotencia.
¿Qué haremos?

Aceptar que no se tiene el control del otro.
Es nuestra misión de vida.

¡Que buena noticia!
Que tristeza, que rabia, que incertidumbre hay dentro.

Y temo que el amor no alcance.
Nunca he sido una optimista.
Muero de miedo.

Buscar el camino para acariciar, pero sin dejar el mundo.
Incompatible misión. Agotadora.

Desastre con patas que sólo sabe escribir.
¿Cuándo los mundos dormirán?

martes, 3 de mayo de 2016

Carta de muchos

Parece que ya aguanté suficiente, que las distracciones se fueron.
Poco sueño y mucho andar no hacen más que golpearnos contra la pared.

Y la soledad es una decisión, que se toma, no sé porqué se toma.

Los chicles del optimismo se vencieron, y no hay tiempo ni lugar.

Basta de interpretaciones, no quiero teorías, quiero abrazos.

Por mi, cortaría todo, por una sola vez.

No quiero amar y odiar a la vez.

No estamos preparados.

miércoles, 30 de marzo de 2016

yo también

Volver a confiar.
Volver a organizar el calendario.
Volver a aceptar.

El temor está.
Pero también tú estás.

Tenía mucho para escribir, pero esta noche prefiero cantar.

lunes, 28 de marzo de 2016

el viento es del reino del tiempo

No me alcanzan los días para darme cuenta del valor de cada momento.
Para abrazarlos, sonreírles y llorarlos.

No me alcanzan los días para contemplarlos.
Para respirar y entender, para caminar y cantar.

No me alcanzan los días para callarme.
Para adentrarme y descubrir, para olvidar y reclamar.

No me alcanzan los días para escribir.
Para recordar y perdonar, para estornudar y agradecer.

No me alcanzan los días para la melancolía.
Para soñar y luchar, para nadar y dormir.

No me alcanzan los días para saber.
Quien soy, a donde voy, por qué estoy.

Aun así, me alcanzan para sentir.
No sé muy bien qué cosa sentir.
Y el no saberlo me hace seguir.

viernes, 4 de marzo de 2016

me quedé sin frenos

Se está arriba y luego se baja.
¿Quién no lo sabe? Dirán.

Pero no está de más volverlo a vivir.
No es que no crea que no se avanza, al contrario.
Oscilamos, pero cuesta arriba.

Una especie de subir y bajar sin dejar de subir por más que el descenso sea profundo.
Y a través de las colinas vamos caminando, tropezando y saltando.
Vamos equilibrando y reconociendo el valor de cada momento.


El valor de este fastidio ahora mismo.
Fastidio personal de haberme sentido flotando hasta descender y encontrarme con mi propio fastidio.
Y que rico es sentirlo, pues me recuerda porqué quiero seguir escalando.